MIS PADRES (Sois mis viento)

Mis padres son "el viento
que sopla por todos los rincones"
y me esperan en las cosas.
Me envuelven con el calor del sol,
me besan con la lluvia.
Mis padres están
en el amanecer sobre las cumbres,
en la paz de las montañas,
en el canto de los pajaros,
en el rumor de los árboles.
Donde quiera que me detenga,
donde quiera que me de la vuelta,
donde quiera que me maraville,
allí están ellos
paseando a la hora de la brisa
por los bosques
esperándome
para llenarme con su amor.
Deslizándose en el viento,
cabalgando en las nubes,
desplegando las alas
de su inmesa ternura.
Mis padres sonríen
en la hermosura de las cosas,
en la belleza
que hace volar mi espíritu,
en las estrellas,
en el pequeño cáliz de una flor,
en el majestuoso vuelo de las aguilas.
Y en la música,
y en el amor,
detrás de una mirada.
Donde quiera que me detenga.
Donde quiera que me de la vuelta.
Donde quiera que me maraville,
allí están ellos,
paseando a la hora de la brisa
agarrados de la mano...

¡Esperándome!

© María.

Bueno María, es a la vez que triste porque ya se fueron , una gran alegría poder dejar en el corazón de una hija tantos y tan bonitos sentimientos. Imagino que ellos al contrario que tú estarán sonriendo por tenerte a ti.

Un besazo

Me ha encantado el poema de "Sois mi viento", está escrito con mucho sentimiento. Siento la pérdida de tus padres.

Un poema realmente precioso. Un canto a la libertad y al amor por encima de todas las cosas, me ha gustado mucho.

Muchas gracias Leydygata, yo tambien te deseo un feliz día.

Un beso fuerte para ti.

Es muy bonito, no sabia que tenias esa faceta poeta.

Ramoni escribió:Es muy bonito, no sabia que tenias esa faceta poeta.

Se que últimamente tas un poco ploffff, espero que recordar a papá y a mamá no te haya puesto tristoncilla.

Un besote, te quiero muchooooooooooooooo ¡¡¡¡¡¡¡¡

Muakkkkkk.

Ya decía yo que había calidad. Bonitos poemas María; leí el dedicado a tus padres y recordé al mío desaparecido hace muchos años. No son tristes, son eso, bonitos.

Fran escribió:Ya decía yo que había calidad. Bonitos poemas María; leí el dedicado a tus padres y recordé al mío desaparecido hace muchos años. No son tristes, son eso, bonitos.

Muchas gracias Fran por tu comentario, me alegro mucho de que te haya gustado, la verdad es que está lleno de sentimiento.

Un abrazo.

“¿Por qué lloras mamá?”, le preguntó un niñito a su madre. “Porque soy mujer”, le contestó ella. “Pero, ¡yo no entiendo!”, dijo el niño. Su madre se inclinó hacia él y abrazándolo le dijo: “Y nunca lo entenderás mi amor”.

Más tarde el niñito le preguntó a su papá: “¿Por qué mamá llora a veces sin ninguna razón?”. “Todas las mujeres lloran siempre por ninguna razón”, era todo lo que el padre le podía contestar.

El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre, preguntándose por qué las mujeres lloraban sin razón.

Un día el niño, convertido en un hombre, se arrodilló y le preguntó a Dios: “Dios ¿Por qué lloran tan fácilmente las mujeres?” Y Dios le dijo: “Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial. ¡Hice sus hombros lo suficientemente fuertes como para cargar el peso del mundo entero, pero a la vez lo suficientemente suaves como para confortarlo! ¡Le di una inmensa fuerza interior para que pudiera soportar el dar a luz y también hasta el rechazo, que muchas veces proviene de sus propios hijos! ¡Le di la fortaleza que le permite seguir adelante, cuidando de su familia, sin quejarse, a pesar de las enfermedades y la fatiga, aun cuando otros se rindan! ¡Le di la sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia, aun cuando esos hijos la hayan lastimado mucho; esa misma sensibilidad que hace que cualquier tristeza, llanto o dolor del niño desaparezca y que le hace compartir ansiedades, dudas y miedos de la adolescencia! ¡Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas, y la moldeé de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón! ¡Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa, y también a veces le pongo pruebas para medir su fuerza y determinación para mantenerse a su lado a pesar de todo! Pero hijo, para poder soportarlo todo ¡Le di las lágrimas y son de ella exclusivamente, para usarlas cuando las necesite. Al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una, que se desvanece en el aire y salva a la humanidad! Las lágrimas son su manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento y su orgullo.

El regalo más grande que se nos pudo dar después de la vida fue darnos una madre para que nos cuidara el tiempo que fuera necesario y nos amara hasta la eternidad. No todos tienen la dicha de tener una madre, pero siempre hay una mano amiga que nos tiende la mano. Nuestras mamás siempre estarán pendientes de nosotros aunque nos olvidemos de ellas, nos aconsejarán aunque nosotros nos hagamos sordos a sus palabras, nos consolarán aunque nos alejemos de su consuelo, nos llamarán la atención cuando tengan que hacerlo aunque nosotros las ofendamos e incluso las golpeemos.

Por eso y por más quiero darte las gracias ¡a ti madre! por dar vida, por educar, por reír, por llorar, por cuidar y desvelarte, por trabajar, por pelear con papá por defender a tu hijo, por amarme aun cuando no te amen, por aconsejar, por perdonar aun cuando te han hecho mucho daño. Gracias madre por sacrificar tu vida para que yo pudiera vivir. Gracias por tus horas de insomnio en que no te dejé dormir porque estaba enferma o peor aún, porque aún no llegaba a casa por estar con los amigos. Gracias por tus sufrimientos, tus tristezas, tus penas, tus angustias, tu ansiedad... por las que pasaste por mí para que yo fuera feliz. Gracias madre por ser mi madre.