MAMERILÓN
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Chaman

Ir abajo

Chaman Empty Chaman

Mensaje  María Miér 4 Feb 2009 - 6:00

Era una tarde de sábado de un mes de junio cuando mi amigo Pedro que paseaba por una calle céntrica de Madrid. Estaba buscando un pequeño establecimiento de repuestos para electrodomésticos y empezaba a sentirse un poco perdido, para colmo el calor resultaba sofocante, por lo que entró en una pequeña cafetería a preguntar por la calle que buscaba y tomar algo para refrescarse. No era una cafetería muy grande, tan sólo había cuatro mesas para sentarse pero resultaba muy acogedora.

Nada más entrar se fijó en la única mesa que estaba ocupada, había cuatro hombres jugando al mus. Pero lo que realmente le llamó la atención era uno de los jugadores, parecía un indio de las películas. Tenía el pelo negro y largo, sujeto con una coleta. Los ojos oscuros y su acento hispano-americano muy cerrado. Su compañero era un hombre gordito con un gran vozarrón que parecía muy buena gente.

Mientras se tomaba su cerveza, Pedro observó como jugaban. Era un auténtico espectáculo, no les veía una seña y sin embargo jugaban, tanto el indio como su compañero, sabiendo si el otro llevaba jugada y aproximadamente cuál era. Pensó que era un indio chamán con algún poder mental para adivinar las cartas de su compañero y de sus contrarios.
Estaba tan interesante la partida que se quedó a verla terminar. No hace falta que diga quién ganó.

En lo que terminaba su segunda cerveza, el indio, que era el único que quedaba de la partida, se acercó a la barra y pidió algo. Entonces miró a mi amigo y le preguntó si le gustaba el mus. Entablaron conversación en torno a lo que debería haber hecho en algunas jugadas o cómo sabía a qué querer en otras. Nuño, que así se llamaba el indio, le contó que nació en Argentina, pero su padre era español. Gracias a él conoció el mus, era su principal distracción y no perdía la oportunidad de echar una buena partida. Así fue como le comentó que hacían una buena pareja, lo que le contestó Nuño no lo he podido olvidar:

- Allí en Argentina jugaba al mus con unos inmigrantes españoles una vez a la semana. Pero sentía que no iba a mejorar si no encontraba a mi media naranja en el mus. Todos tenemos una media naranja y yo no sabía dónde encontrarla, entonces me empecé a fijar en las señales. Todo lo que oía tenía que ver con vuelos, cruceros y viajes en general. Así que me fuí con mis cosas y mi dinero al aeropuerto. Casualmente estaba a punto de salir un vuelo a Madrid y había una cancelación de última hora, estaban muy claras las señales.

Supongo que Pedro pondría cara de extrañeza, porque Nuño le dijo:

- De mi mitad mejicana llevo algunas tradiciones y leyendas. Tengo costumbre de seguir las señales que veo por todas partes. Y la razón por la que busco mi media naranja es una leyenda maya. En ella se cuenta que HUNAB, que era el dios supremo, tenía un hijo llamado ITZAMNA que era el Sol y se representaba de día. Mientras su esposa IX CHEL, la Luna, que tan sólo se la veía de noche. A ITZAMNA le gustaba jugar por la noche cuando no estaba en el cielo a un juego de estrategia típico maya y se jactaba de ser el mejor jugador que existía hasta que dio con NAIMUX, un mortal que noche tras noche le ganaba. ITZAMNA estaba dolido, esperando cada día una nueva oportunidad para recuperar su honor, pero cuando llegaba la noche y jugaba de nuevo con aquel mortal, volvía a perder. Todo el mundo comentaba que el Sol brillaba menos cada vez, ¿qué le pasa a ITZAMNA? Le preguntó el gran HUNAB a IX CHEL, esposa de ITZAMNA. Cuando ésta lo averiguó fue invadida por la rabia, IX CHEL siempre ha estado representada con serpientes en la cabeza y con forma siniestra. No debía tener buenas pulgas. Se presentó ante el mortal que había entristecido y ridiculizado a su esposo y le partió en dos.
- Por eso se dice en mi pueblo cuando eres un buen jugador en cualquier juego, que eres un descendiente de NAIMUX el mortal que venció a un dios. Y que si encuentras tu otra mitad, que puede estar en cualquier lugar del mundo, serás invencible.
Mi amigo le dijo que no creía en esas cosas, a lo que Nuño el indio respondió que no importaba lo que se crea, “importa lo que se siente”. Al poco de llegar a España, subí a un autobús y el conductor me ayudó a llegar al lugar que estaba buscando. Antes de despedirnos me dijo: “Siento que te conozco de algo”. Así descubrí a mi compañero, él no cree en estas leyendas pero siente que tiene que jugar conmigo. No hace falta que creas, sólo sigue las señales. Déjate llevar por tu corazón, no sólo jugando al mus, la mayoría de las veces acertarás.

Tras esto se despidieron con un hasta pronto, volverían a verse más tardes en aquella cafetería jugando al mus.

Copiado de la red.
María
María
Administrador

Sexo : Femenino
Edad : 50
Cantidad de envíos : 4243
Fecha de nacimiento : 25/09/1973
Localización : Madrid
Incrit@ el : 12/12/2007

http://nutricionsaludable.foroactivo.com/

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.