¿CUÁNTAS VECES ARMAMOS LOS CONFLICTOS EN NUESTROS PENSAMIENTO Y DESPUÉS SE LOS COBRAMOS A LOS QUE NOS RODEAN?

Un hombre se mudó a un vecindario en el que no conocía a nadie. Comenzó a instalarse en su nueva casa, pero a los pocos días mientras arreglaba algo, necesitó un martillo, buscando en sus herramientas se dio cuenta que no tenía martillo.
Pensó en comprar uno, pero, si no terminaba pronto, el daño se podría agrandar.

Se le ocurrió entonces pedirle prestado uno al vecino, a quien él no conocía. Sin embargo, quería terminar rápido. Se dirigió dudoso a la casa del vecino, recordando que le parecía algo hosca su cara, aunque nunca había hablado con él.
Pensó, qué tal que al golpear la puerta del vecino, no le abriera, o le dijera:

-¿Usted no acaba de llegar al vecindario y ya está pidiendo prestado de todo?.
No, ¡Que tal! -seguía reflexionando nuestro hombre, que el vecino desconfiara que le devolvería el martillo.
Sí, seguro el vecino necesita el martillo y no lo va a prestar.

Así nuestro hombre llega en medio de sus tormentosas presunciones a la puerta de su vecino.
Dudoso golpea y éste le abre la puerta; y nuestro hombre le grita con arrogancia:
-¿Sabe qué vecino?...., mejor quédese con su maldito martillo.

¿Cuántas veces, armamos los conflictos en nuestro pensamiento y después se los cobramos a los que nos rodean? ¿Cuántas oportunidades de crecer o de expandir nuestra vida o nuestras relaciones hemos desperdiciado, por alimentar miedos, prevenciones infundadas o exageradas?

El mayor desafío es superar los miedos y prevenciones que te alejan de los demás,
la mayoría de los prejuicios no son de los demás hacia nosotros, sino que estos provienen de nosotros mismos.

Y tú que opinas???????

De esta situación haría dos lecturas:

1. Si ese hombre se mudó a un nuevo vecindario es porque tuvo que dejar otro en donde se sintió totalmente rechazado y que, psicológicamente le crearía en su mente esos miedos y prevenciones. HAY QUE SABER OLVIDAR EL PASADO Y VIVIR DEJANDO EN EL CAMINO LOS MALOS RECUERDOS Y LAS MALAS EXPERIENCIAS.
   
2. El martillo del que el nuevo habitante del vecindario carecía es puro simbolismo, el desenvolvimiento en la vida implica también estar totalmente preparado para cualquier apuro, depender lo menos posible de otras personas, así uno mismo evitaría entrar en conflictos intranscendentes que luego por cosas muy simples acaban por enemistándose las personas. TANTOS CASOS DE ELLO QUE SE VEN EN TV, EN CIERTOS PROGRAMAS.